Galicia

Adif baraja mediados de diciembre para el viaje inaugural del AVE hasta Ourense

Los técnicos están pendientes de la prueba de fiabilidad final en el tramo desde Pedralba, por el que ya circularon trenes a 300 kmh Al resto de las ciudades gallegas llegará un año después.
Alta Velocidad (Adif AV) está realizando recorridos con trenes a velocidad máxima como parte de la fase de pruebas del sistema Ertms del tramo Pedralba de la Pradería (Zamora)-Ourense, correspondiente a la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Galicia. Se podía leer en un comunicado que el pasado viernes envió el gestor de infraestructuras para destacar los avances resaltando, además, que “este periodo de ensayos está planificado con el objetivo marcado de puesta en servicio del tramo Pedralba-Ourense antes de la finalización del año 2021”.

Finales de 2021 es la fecha mágica comprometida para que la alta velocidad llegue por fin, tras tres décadas de espera, a Galicia tal y como se había comprometido el Gobierno de Pedro Sánchez. Ese objetivo se va a cumplir, salvo problema técnico insuperable, en el plazo previsto.

Aunque desde Adif, tanto técnicos como cargos, guardan un prudencial silencio y se limitan a decir que “ la fecha de puesta en servicio aún no se puede precisar, máxime teniendo en cuenta que aún no ha concluido la fase de pruebas”, en círculos ferroviarios, muy próximos al gestor, se apunta a mediados de diciembre, posiblemente el fin de semana del 11 y 12 de diciembre como el momento en el que arribará a Ourense procedente de Madrid el primer Tren de Alta Velocidad (TAV), con lo cual se podrá decir que es una realidad la llegada del AVE a nuestra comunidad.

Esa fecha, la del 11-12 de diciembre, es la que está señalada para la realización de los ajustes de horarios ferroviarios en toda Europa. Por eso se quiere hacer coincidir pero hay otra cuestión simbólica que invita a pensar en esos días: el 11 de diciembre de 2011 circuló por primera vez un tren comercial (un S-121 del servicio Avant Ourense-A Coruña) por el nuevo tramo de alta velocidad Ourense-Santiago, que salvo el enlace de Olmedo fue el primero en utilizarse, tras iniciar las obras el 16 de junio de 2005 en Amoeiro cerca de la ciudad de las Burgas.

Pero esta llegada comercial será solo hasta Ourense, procedente de la meseta, donde se pueda disfrutar de las comodidas de esta alta velocidad. A las otras ciudades gallegas con conexión del llamado Eje Atlántico; es decir a Santiago, A Coruña, Vilagarcía, Pontevedra y Vigo habrá que esperar a la homologación de los nuevos S-106 (523 plazas) o S-107 (405 plazas), los conocidos como Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero (Avril) lo que, en el mejor de los casos no será antes un año después.

¿Se podrá cumplir el plazo? En los últimos ejercicios se alcanzaron las velocidades máximas permitidas en el tramo, 300 kmh, siempre de acuerdo con la versión de Adif, “e incluían recorridos de persecución, con dos trenes circulando por la misma vía y en el mismo sentido, manteniendo la distancia de seguridad que marca la explotación ferroviaria, así como circulaciones en paralelo, en el mismo sentido y en sentido contrario (cruces)”.

Las pruebas se realizaron por ambas vías y ambos sentidos entre Sanabria y Ourense, un tramo de unos 128 km, y se ejecutaron en horario nocturno para no interferir en el servicio ferroviario comercial en los tramos Sanabria-Pedralba y Taboadela-Ourense. Durante el desarrollo de estos ejercicios llegaron en pruebas a la estación de Ourense los primeros trenes de alta velocidad S-112.
Se trata con ello de comprobar el calibrado de la distancia mínima de seguridad de separación entre trenes.

Durante el mes de julio se realizaron las pruebas relativas al sistema Ertms Nivel 2, a una velocidad máxima de 200 kmh y con un único tren, mientras que en la primera semana de agosto tuvieron lugar los ensayos a la velocidad máxima permitida del tramo, en este caso ya son los 300 kilómetros por hora, y con dos trenes circulando simultáneamente, para comprobar el correcto comportamiento del sistema en esta situación.

“El sistema Ertms N2 implantado en el tramo Pedralba-Ourense ha sido suministrado por Thales. Para la realización de las pruebas se emplearon trenes de Renfe serie S-112, con equipo Ertms embarcado de Siemens, y también trenes S-730, con equipo Ertms embarcado de Bombardier”, según aseguraron fuentes de Adif.

Según fuentes de Adif, consultadas por EL CORREO, “en estos momentos se trabaja en todos los preparativos necesarios para el inicio de la última fase, entre ellos la redacción del informe de las pruebas de Ertms previas”.

Cuando anuncien la finalización de las pruebas de fiabilidad (un tren de alta velocidad TAV recorriendo al menos 15.000 km por ambas vías y ambos sentidos), que se desarrollarán estos días, será cuando acabe el proceso de las pruebas en vía y se pasará a la comprobación de datos en laboratorio (ordenadores) para redactar el documento final que presentará el Adif a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para que ésta autorice la entrada en servicio de la vía, lo que posibilitará la llegada en servicio comercial de los TAV Talgo S-112 (populares patos) hasta Ourense.

Para calcular la fecha elegida Adif cuenta con un precedente muy cercano: las pruebas de fiabilidad del tramo Zamora-Pedralba acabaron el 29 de junio de 2020 y el tramo entró en servicio el 25 de octubre de ese año; es decir cuatro meses menos cuatro días después. Fuentes de Adif aseguran que en esta ocasión se tardará “algo menos de tiempo” con la intención de que ese segundo fin de semana de diciembre esté todo listo para viajar en esa especie de AVE entre la capital de España y Ourense; un viaje en el que, sin lugar a dudas, estarán tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como sus dos vicepresidentas gallegas, Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Al menos esa es la pretensión de Adif y el compromiso del Gobierno.

 

Construidos 32 túneles con una longitud de 126 kilómetros entre Pedralba y Taboadela para poder salvar la accidentada orografía

 

El tramo entre Pedralba de la Pradería-Taboadela, el último de nueva construcción, supone la entrada de la alta velocidad en Galicia, cruzando transversalmente la provincia de Ourense desde el límite con Zamora, en el sureste, con un trazado que transita al norte de la autopista A-52 hasta la capital provincial.

Según Adif estamos ante “el tramo más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico. Esta circunstancia y la premisa de conseguir unos parámetros propios de alta velocidad obligan a que gran parte del trazado discurra en túnel hasta su destino final, la estación de Ourense-Empalme”.

Precisamente esta estación está llamada a ser un estratégico nudo de alta velocidad, ya que será el origen y destino no solo del tramo a Santiago, sino también de los que se dirigirán a Lugo, por un lado, y a Pontevedra y Vigo, por otro, dos actuaciones básicas para extender la alta velocidad en Galicia.

Según un comunicado de Adif “es un tramo de 103,9 km, de los que tres cuartas partes se han construido en dos plataformas paralelas independientes, una para cada vía. La accidentada orografía del terreno hace que en el trazado predominen túneles y viaductos de grandes dimensiones”.

En este sentido, se han construido 31 túneles con una longitud total de más de 126 kilómetros, siendo el más largo el túnel de O Corno (8,57 km). Además, se han ejecutado 32 viaductos de nueva construcción que suman 10,2 kilómetros de longitud, siendo el más largo el viaducto de Requejo para vía doble, con 1,72 km de longitud.

El trazado incluye un ramal de dos kilómetros de longitud para conectar la nueva plataforma de alta velocidad y la línea convencional en el entorno de Taboadela. En esta estación se ubica el cambiador de ancho que permitirá la continuidad de los trenes de larga distancia a partir de Ourense hacia el resto de ciudades gallegas en ancho convencional.

El tramo Taboadela-Ourense, de 15,4 kilómetros de la línea convencional Zamora-Ourense fue acondicionado para permitir la llegada de la alta velocidad a la capital ourensana mientras se diseña y construye la Variante Exterior de la ciudad, de 18 kilómetros de longitud, cuya mitad fue licitada el pasado mes de julio por Adif por 127 millones con un plazo de ejecución de casi tres años.

Se compone de los siguientes tramos, dos de los cuales son los licitados y que suponen casi 8 kilómetros: Taboadela-Túnel de Rante; Túnel de Rante-Conexión Seixalbo; Conexión Seixalbo-Seixalbo; Seixalbo-Túnel de Montealegre; Túnel de Montealegre-Estación de Ourense. De tal forma, la licitación de la construcción de la variante se realizará por tramos sucesivos, “para facilitar su puesta en servicio según se completan las obras y evitar que tramos concluidos no presten servicio por una incorrecta planificación”, según explica Adif.

De este modo, el tramo Taboadela-Túnel de Rante, de 5,6 kilómetros de longitud, se licita por 97,3 millones de euros (IVA incluido) y cuenta con un plazo de ejecución de 34 meses. Discurre por los municipios de Taboadela y San Cibrao das Viñas. Incluye la construcción del túnel de Rante (3,4 kilómetros), la obra más importante del tramo, además de tres viaductos -sobre los ríos Taboadela (24,5 metros) y Mesón de Calvos (408 metros) y sobre el Regueiro de San Benito (108 metros)- y dos pasos inferiores. Este contrato de obras de ejecución del proyecto de construcción de plataforma da continuidad al trazado de la línea de alta velocidad Madrid-Galicia a partir de Taboadela y hasta la estación de Ourense, con diseño para doble vía electrificada con ancho estándar.

Por su parte, Adif licita por 29,8 millones las obras el tramo Túnel de Rante-Conexión Seixalbo, de 2,26 kilómetros de longitud.

 

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